NUESTRA FORMA DE ADORACIÓN
Dios ama a los que lo adoran en espíritu y en verdad. Dios no busca una adoración basada en la música o las palabras, sino una adoración que surge de un corazón rendido a Dios. La música con sus letras se utiliza como una herramienta que nos ayuda a entregar nuestro corazón al Señor. Adoramos a Dios por medio de la música, a través de la oración y por medio de nuestro servicio, pero siempre entendiendo que hay que hacer estas cosas con un corazón rendido al Señor.