6 razones para orar a Dios: “y no nos metas en tentación.”
6 razones para orar a Dios: “y no nos metas en tentación.”

6 razones para orar a Dios: “y no nos metas en tentación.”

TEXTO: Mateo 6:13(a)…  “Y no nos metas en tentación”

La Biblia en el libro de Santiago en el capítulo 1, versículo 13, nos dice que “Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie” (RV) e inclusive más adelante en el versículo 14 continúa diciendo que “cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido.” (RV) En pocas palabras la Palabra de Dios nos enseña que Dios no es la fuente de las tentaciones e inclusive el Espíritu Santo nos dice en el libro de I Corintios capítulo 10, versículo 13, que “fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida” (RV) por lo tanto tenemos que entender que la fuente de las tentaciones nunca proviene de Dios.

El Señor Jesús, el verbo de Dios hecho carne, también tuvo que enfrentar personalmente la tentación (Hebreos 2:18; Lucas 4:1-13) y en diversas ocasiones el Señor Jesús nos exhorta a que oremos para que no caigamos en tentación. A continuación, veamos 6 razones para orar a Dios “y no nos metas en tentación.” (Mateo 6:13)

  1. PORQUE NO SABEMOS COMO VAMOS A REACCIONAR ANTE LA TENTACIÓN: No podemos ser orgullosos y pensar que no vamos a fallar. Quizá cuando venga la tentación vaya a ser más débil de lo que pensaba o la tentación llegue a ser más atractiva de lo que estaba esperando y termine cayendo en el pecado. No podemos ser orgullosos espiritualmente y pensar que somos mejor que el hermano que ha caído en tentación. (Proverbios 27:1; Marcos 14:31; Gálatas 6:1)
  1. PORQUE NO SABEMOS CUANDO VAMOS A SER TENTADOS: La tentación puede ser constante en un área, pero también puede llegar de repente en el área en el que estamos más desapercibidos. El Salmo 141 es una oración del rey David en medio de la prueba donde clamó a Dios para que lo guardara de las inclinaciones de su propio corazón y de cualquier trampa que le tendieran sus enemigos. A veces la tentación nos ataca de sorpresa.
  1. PORQUE PERDEMOS EL GOZO DE LA SALVACION: El pecado no solo nos lleva a la muerte, sino que también nos da el sentimiento de la muerte. El salmo 51 es una oración de arrepentimiento de David después de que cayó en adulterio y recibió juicio por medio del profeta Natán. El pecado logró romper la relación que tenía David con Dios y también logró inundarlo de sentimientos de culpa y amargura en lo más profundo de su alma. Tan solo la misericordia de Dios pudo restaurarlo.
  1. PORQUE EL MUNDO Y SUS PASIONES SON ATRACTIVAS: El pecado y las cosas del mundo son atractivas aun para los hijos de Dios. No podemos envanecernos y caer en el orgulloso religioso de pensar que somos inmunes a las seducciones del pecado y del mundo. El mundo nos está bombardeando y tentando continuamente a abandonar a Dios y vivir según los principios de este mundo. (II Timoteo 4:10)
  1. PORQUE SI CAEMOS PODEMOS HACER TROPEZAR A LOS QUE AMAMOS: Aunque no queramos cuando nos convertimos al Señor Jesús y rendimos nuestra vida a sus pies, nuestros hijos, nuestra familia, nuestros hermanos en Cristo más débiles y los que no conocen a Dios tienen los ojos puestos en nosotros (Hebreos 12:11). Las consecuencias del pecado no solamente entristecen a Dios y afectan nuestra vida, sino que también pueden traer tristeza a nuestra familia y a la iglesia del Señor.
  1. DEBIDO LA CONDICION ACTUAL DEL MUNDO: El mundo de hoy es más perverso que nunca antes lleno de tentaciones que antes no habían. Las generaciones actuales tienen que enfrentar tentaciones que generaciones pasadas no tuvieron que enfrentar. Estamos en medio de una sociedad que se aleja más y más de Dios y sabe llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno. Una generación que necesita de hombres y mujeres como Daniel y los cuatro de Babilonia que decidieron en su corazón no contaminarse. (Salmo 12:1; Romanos 3:10; Daniel 1:8)

Por estas razones debemos alejarnos de las tentaciones y pedirle a Dios que nos guarde y fortalezca en medio de la tentación. Al final la oración “Y NO NOS METAS EN TENTACIÓN” es una oración de confianza en Dios el cual tiene poder para guardarnos. Cuando oramos diciendono nos metas” estamos hablando en plural. Una oración por mí y por los demás, una oración por mis hijos, por mi esposa o esposo y por mis hermanos de la iglesia. (II Pedro 2:9) Una oración que sabemos que Dios escuchará pues Él es todopoderoso y misericordioso para socorrernos. (Hebreos 2:18; I Corintios 10:13)

¿Ya aceptaste a Jesús como el Salvador de tu vida?

La Biblia nos dice en el libro de Romanos en el capítulo 3:23-24 que todos los seres humanos estamos condenados a estar separados de la gloria y la presencia de Dios por toda la eternidad a causa de nuestros pecados. Pero Dios, en su amor y misericordia hacia nosotros, nos regaló la salvación eterna gratuitamente, justificandonos mediante la redención que es en Cristo Jesús. Jesús murió por nuestros pecados, derramando su sangre en el madero para pagar por nuestras deudas y resucitó al tercer día dándonos vida eterna. La Biblia nos enseña que la salvación no es por obras humanas, no es a través de una religión o por medio de algo que pueda hacer el hombre. Tan solo podemos ser salvos por la gracia a través de la fe en el sacrificio de Jesucristo. Romanos 10:9-11 nos declara que si confesamos a Jesús con nuestros labios, creyendo en nuestro corazón seremos salvos. Todo aquel que en Él creyere será salvo y no será avergonzado.

Si todavía no has aceptado a Jesús como el Señor y Salvador de tu vida  y ese es tu deseo, puede hacerlo en este momento orando así:

Padre celestial, reconozco y confieso que soy pecador y me arrepiento de todos mis pecados. Te agradezco por amarme así tal cual soy yo; creo en tu hijo Jesús quien murió en la cruz por todos mis pecados y quien resucitó al tercer día para darme vida eterna. Señor Jesús confieso con mis labios y con mi corazón que creo en ti y te acepto como mi Salvador y mi Señor. Haz de mí la persona que tú quieras. Toma control absoluta de todas mis acciones. Gracias por la salvación y la vida eterna que me regalas. En el nombre del Señor Jesús. Amén.

Ahora que has aceptado al Señor Jesús busca una iglesia de sana doctrina donde se predique el evangelio de Jesucristo. Una iglesia sana (No hay iglesia perfecta) donde puedas conocer a Dios más profundamente y vivir en la libertad que te dio Cristo.

Pastor Edisson Otálvaro. 

Iglesia Cristiana la Cosecha, Phoenix, Arizona

lacosechaAZ@gmail.com